PARA NO DORMIR...

La semana pasada Telecinco estrenaba una de las películas de miedo "para no dormir" que había encargado a diferentes directores españoles. Anoche, sorprendentemente vi una, y digo sorprendentemente porque el cine no es una de mis grandes pasiones. Pero la peli de anoche "para entrar a vivir" estuvo chulísima!! además, quizás no tenía el mejor guión, pero si una historia impactante y unos personajes desconocidos bastante buenos, sobre todo destacar a Nuria González (protagonista de series como Manos a la obra, Los Serrano, el programa El rival más débil, etc...) el caso es que esta mujer en esta peli borda su papel! Y dá miedo eh?? aunque no lo parezca. Por cierto, el final fue inesperado, pero propio de una peli de miedo...

Aquí os dejo la sinopsis que podéis encontrar en la página de Telecinco, animaros a verla si os gusta el cine de miedo, y por confirmar hay una que se titula "regreso a Moira" que dicen que está bastante bien.

Sinopsis:

Clara y Mario están esperando su primer hijo. Desde que conocieron la noticia buscan un piso amplio para vivir más cómodos con el bebé. Han visto ya decenas de ellos pero desde la agencia inmobiliaria han insistido en que vayan a ver uno que parece ser muy especial. La pareja se dirige en su automóvil al edificio, donde se encontrarán con la vendedora de la agencia. Llueve mucho, lleva todo el día haciéndolo...Llegan hasta una zona en la que los edificios parecen abandonados. La primera impresión de Clara y Mario no es precisamente buena: hay restos de maniquíes por el suelo, en la escalera, los rellanos... La vendedora trata de tranquilizarles argumentando que el ayuntamiento está rehabilitando la zona. En unos meses “quedará perfecta” y, de hecho, ya hay dos familias viviendo en el edificio. La pareja sube a la tercera planta y entran en el piso... En ese momento comienza su pesadilla particular.En realidad no deberían haber subido, ni siquiera debieron entrar en el edificio, es una trampa. Clara y Mario se encuentran como insectos ante una tela de araña, que sólo se ve cuando ya no se puede salir de ella.